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Esta es una foto de un panel informativo con una pequeña biografía del General Serrano que está en el metro de Madrid, estación "Serrano", en la calle del mismo nombre, una de las principales del barrio de Salamanca, famosa por las compras, tiendas de lujo y por el estupendo MAN Museo Arqueológico Nacional.

El barrio de Salamanca es uno de los tres ensanches de Madrid que, junto con el barrio de Arguelles al norte y el de Arganzuela al sur, se construyeron en la segunda mitad del siglo XIX, según se derribaba la vieja cerca de Felipe IV y según el plan del ensanche, a semejanza de l'eixample barcelonés de Cerdá, de Carlos María de Castro (aunque sus preceptos se respetaron poco debido a la especulación, pero ese es otro tema) y lleva su nombre por el financiero Marqués de Salamanca quién promovió su urbanización y construcción.

La calle de Serrano toma el nombre de este militar y político que fue protagonista del convulso siglo XIX. Vivió en esta calle, en un casi estrenado barrio, durante los últimos años de su vida. Francisco Serrano y Domínguez, como militar, se destacó en las guerras Isabelinas contra los Carlistas y fue ascendiendo en el escalafón militar y en el político como muchos otros nombres de la época, Espartero, Narváez, O'Donnell, etc y junto con Prim participó en 1868 en la Revolución Gloriosa, la conspiración que destronó finalmente a la reina Isabel II que acabaría exiliada en Francia. Prim, antes de morir en un atentado, había impulsado la venida de Amadeo de Saboya como rey de España. Algunos historiadores sospechan de Serrano y lo relacionan directamente con la muerte de Prim, por ordenar el atentado o con su muerte horas después de ser trasladado a su casa, puesto que era el único que entraba en su habitación.

Amadeo duró poco en el trono, no llegó a tres años. Era muy válido, comparado con la trayectoria de reyes inmerecidos que llevábamos, casi hubiera sido "de lujo", como José I Bonaparte, pero se volvió desesperado a Italia diciendo que los españoles "son ingobernables". Se refería con ello a la clase política y social que, muerto su valedor, le hizo la existencia imposible. A su marcha se proclamó una Primera República Española, de la que Serrano llegó a ser uno de sus Presidentes y que no duró tres años, hasta la vuelta de la Restauración Borbónica en Alfonso XII de mano del golpe de estado del General Martínez Campos. Aquello fue el fin del General Serrano, el final de su carrera que, ya anciano, no se adaptó a las nuevas situaciones.

Serrano era ambiguo, oportunista y cambiaba de amigos y ofrecía su apoyo a unos u otros según sus intereses; no se destacaba por su integridad... pero en aquellos años tan complejos, quién no hizo lo mismo... Manipuló a la reina y a su entorno cuanto pudo, desde que esta era muy niña, incluso se piensa que tuvo alguna relación con ella que, según algún historiador, desde una relación sentimental hasta relación íntima en sus habitaciones de Palacio ...notándose que la reina tenía trece años, aunque todo esto no forma parte de sus biografías oficiales y es parte de la vida íntima de Isabel II que, aunque tampoco se la puede juzgar por sus gobiernos, sí demostró como mujer estar a la altura en ciertos temas.

La reina Isabel II llamaba a Serrano, el "General bonito"... ella sabría porqué.

Serrano, en el centro, de perfil y también de pie, mirando a la cámara y apoyado en la silla, Prim