lunes, 8 de octubre de 2018

Ruta del Neomudéjar en #Madrid


Actualización octubre 2018
Actualización sobre la descripción (debajo) de la #RutaGuiada por el #Neomudéjar en #Madrid


Nuestra Ruta Guiada por el Neomudéjar en Madrid no llega hasta aquí, hasta el #ParqueDeLaFuenteDelBerro, pero siempre que pasamos por este interesante parque (para nosotros el segundo en importancia histórica y paisajística después del #Retiro) nos fijamos, además de en sus perspectivas y sus árboles singulares, en varias construcciones que, incluida su edificación más importante hoy sede cultural, son muy interesantes como esta torre y anexos que suele tener un uso interno para la jardinería y funcionamiento del parque.

El tratamiento de la fachada con el uso masivo del ladrillo y los arcos, recercados y jambas de los huecos también originalmente resueltos en ladrillo, nos trasladan a una época de la arquitectura que en el segundo tercio del XIX y principios del XX buscaba significarse de alguna manera especial en diferentes zonas de España, buscando en sus raíces locales, un elemento diferenciador dentro de una corriente generalizada de eclecticismo, eclecticismo que continuó incluso después de superados estos "regionalismos".


foto ® MadCulTour

En este caso se recuperó el estilo Mudéjar, muy común en Madrid durante la Edad Media como en otras regiones españolas, Aragón principalmente, y como también abundó el estilo "Montañés", los "andalucismos", etc. En Madrid conservamos algunas partes de torres mudéjares como las torres de las iglesias de san Nicolás y la de San Pedro y algo queda en la torre de los Lujanes.

Es el momento del éxito del Modernismo en Cataluña que fue poco tratado en Madrid aunque algún ejemplo "cercano al Modernismo" hay.


foto ® MadCulTour (en color)

De este momento Neomudéjar hay varios ejemplos de importancia en Madrid. Nuestra ruta sigue casi en línea recta sus ejemplos más interesantes entre las Escuelas Aguirre (hoy @Casaarabe), la desaparecida Plaza de Toros de Goya y la actual, construida ya entrada el siglo XX y aunque puramente no se pueda llamar Neomudéjar, sí que imitaba el estilo incluso cuando este ya empezaba a no estar de moda. Entre estos hay casi media docena de ejemplos de edificios residenciales que se acogieron a este estilo o que adoptaron en parte a modo de adornos o detalles en sus fachadas.
Hay más ejemplos en otras zonas de Madrid, el estilo Neomudéjar se adecuó mucho al gusto de los arquitectos madrileños en ese final del siglo XIX, momento en el que tuvo su oportunidad mientras se estaban desarrollando barriadas como la de Arganzuela.

... ... ... Continúa...





Agosto 2015

Ruta del Neomudéjar en el Barrio de Salamanca

El Neomudéjar, como el resto de estilos "Neo" en toda Europa a finales del siglo XIX, busca recordar un pasado airoso para un tiempo a veces convulso o sin una definida orientación artística. La sucesión de estilos medievales son, en cierto modo y de manera un tanto frívola, reinterpretaciones sucesivas de un afán de dar notoriedad a un momento socio-político mediante la arquitectura y al mismo tiempo mediante la escultura y pintura.


El Románico intenta concentrar la espiritualidad con un lenguaje sólido a la vez que sencillo, mientras que la evolución y la consolidación de la vida urbana y las mejoras técnicas concluyen esta espiritualidad en ingeniería del Gótico. Tiempo después el Renacimiento recupera la antigüedad clásica en un momento de inspiración y de descubrimiento del individuo. El Barroco rebusca en la ornamentación un refuerzo estético para reforzar un sentimiento religioso, reformista o contrarreformista, cada uno el suyo, que acaba por llenar todo el espacio para desterrar el miedo al vacío.

Quizá por agotamiento o cansancio o quizá por el descubrimiento de las ruinas de Pompeya, a finales del XVIII y hasta mediados del XIX, casi como una contraposición necesaria, el Neoclásico, primero de los estilos "Neo" que se sucederán o convivirán muchas veces al tiempo, busca en la geometría exacta y la simetría obsesiva, en la pureza y limpieza de líneas y en la ausencia de adorno, una vuelta del pasado Romano. Pero de nuevo el estilo se va agotando y el vértigo de la vida urbana, la llegada de las Revoluciones, sociales, políticas, laborales, religiosas y sobre todo el inicio de los Nacionalismos, necesitan de nuevas obras en estilos que rebuscan glorias pasadas para hacerlos bandera de cada causa. Así nacerán todos los "Neoestilos", intentando enlazar con esa esencia nacionalista en el Neobarroco francés o italiano, en la Secession vienesa y en los conocidos como "eclecticismos", paraguas bajo el que cada arquitecto asombraba cogiendo de aquí y de allá y reinterpretando estilos cuando no casi directamente resucitando el pasado con un Neobizantino, Neorrománico, Neogótico, Neorrenacimiento... y aunque no sea oficial "Neo-Neoclásico".


En este momento, en el que España quiere renacer después de años de guerras, revoluciones, después de verse libre de reyes, laica y de la noche a la mañana Republicana, en ese momento, se busca un estilo genuinamente español... y se encuentra. Por supuesto se edifica en todos los estilos "Neo" comentados, pero alguien echa la vista atrás y se acuerda del único estilo arquitectónico endémico de España; el Mudéjar. Aquel viejo arte, del que somos únicos en el mundo, que practicaban los alarifes musulmanes que se quedaban a vivir en territorio "reconquistado" (es difícil entender el término Reconquista cuando una sucesión de pueblos invasores, cada una de ellas, se define como propietaria de un territorio conquistado... ¿qué se reconquista?... ¿acaso los íberos, celtas, romanos, visigodos, musulmanes, cristianos, alguno de ellos no vino a conquistar a otro anterior?, ¿alguno tiene más derechos que otro?), el propio término Mudéjar significa en castellano antiguo algo así como "domado", aquel viejo arte tan "nuestro" se recupera en la segunda mitad de siglo XIX y gracias a su éxito se emplea en numerosos edificios representativos principalmente en los tres Ensanches Madrileños programados por Castro; Arguelles-Chamberí en el norte, Salamanca en el este y Arganzuela en el sur.


El ensanche de Arguelles tiene un contenido más residencial y aristocrático; el ensanche de Arganzuela tiene algo de contenido residencial pero un fuerte componente industrial y quizá sea el barrio en el que más ejemplos quedan del estilo Neomudéjar, pero nos vamos a centrar en el barrio de Salamanca porque es donde podemos hacer un recorrido más histórico entre el comienzo y el final del estilo y verlo utilizado tanto para edificios públicos como residenciales y además salpicarlo con casi todos los demás estilos "Neos" mencionados.


Comenzaremos con un Neobizantino visitando la iglesia de San Manuel y San Benito, continuaremos con un ejemplo de Neomudéjar en las antiguas Escuelas Aguirre, hoy Casa Árabe, veremos aplicaciones Neomudéjares residenciales en la "Casa de las Bolas" y lo pondremos frente a frente con la que se considera la primera obra de éxito del Neomudéjar madrileño, la antigua Plaza de Toros del Camino de Aragón y acabaremos en la más conocida obra Neomudéjar, incluso o aún con sus singularidades con respecto al estilo, la Plaza de Toros de las Ventas.


Intentaremos aprender también de un proyecto casi único en el Madrid residencial de finales del XIX y principios de XX (con permiso de la Ciudad Lineal de Arturo Soria, verdadera singularidad urbanística universal), el casi olvidado "Madrid Moderno", con sus toques Neomudéjares y veremos una pequeña pincelada Neogótica en el Colegio Fundación Caldeiro.



Antiguas Escuelas Aguirre, hoy Casa Árabe



Casa de las "Bolas"



Residencial "El Madrid Moderno"



Colegio Fundación Caldeiro



Plaza de Toros del "Camino de Aragón"




Plaza de Toros de las Ventas

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